sábado, noviembre 20, 2004

Domingo


Hoy en realidad es Sábado, pero es un inconfundible Sábado con dinámica de Domingo. Esos días en los que no pasa nada, te levantás a las 12 y media, te tomás un cafe y salís a la calle a sentarte a la vereda, tirarte un pedo, ver la gente pasar, pensar en nada. Un tipo que limpia su camioneta ya limpia, una señora que sacude avidamente su lampazo, un travesti con cara de noche larga que vuelve destrozado a su casa, un pibe de 18 que se calzó los cortos y esta decidido a ir a correr, dos abuelos que caminan hacia algún lugar indefinido. Alguien que me mirá de la vereda de en frente que no hace nada más que lo que estoy haciendo yo, un portero que duerme la siesta, un colectivo que pasa cada media hora, una mujer que maneja insegura en contra mano. Pareciera ser que nadie tiene algo muy importante para hacer, que lo que están haciendo lo hacen siguiendo la corriente del día. Que hoy es un día donde nadie esta apurado por vivir más de la cuenta. Que la cuenta no existe, que el reloj dejo de funcionar por un ratito y le cedio el paso a la tortuga que habiendo perdido el rumbo se dedico a invernar unas horas. Sábados de Domingos por la tarde.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Que lindo esos días no? DE hecho me revuelven un poco la mente y me afloran hechos de la infancia mas que nada, eso s veranos donde la nada invade todo. Estar snetado en la calle, a las 2 de la tarde, nadie apura a nadie, el tiempo se enlentece increíblemente, el silencio invade, no se dice nada porque no hay nada par decír. La mente se desconecta, se pierde conexión con la vida material y uno se conecta con lo espiritual.

Dejamos de lado el mundanal ruido para entregarnos a la pureza de la vida y en ese momento no hay playstation que pueda interrumpir la meditación....Que lindos son estos dias....