Los asnos de San Ona

- San Ona, son sanos sus asnos?
- Claro, y no son caros.
- Róbalo concatenado, rumbo a la cascada, borra un teorema que estaba en la arena.
- No diga!
- Mirlo, llamá a Riquelme que San Ona no me cree.
(entra Riquelme)
- A sus órdenes Conde. Buen día, San Ona.
- Dígame, Riquelme, ¿Es cierta la historia de Róbalo concatenado?
- Cierta San Ona, ¿Y esos asnos? ¿Son sanos?
- Claro, y no son caros
- Con torno, Mallea mezcló salvia y chucrut para acompañar las milanesas.
- Mallea, en qué anda ella?
- Ahí viene Morano, él debe saber
(entra Morano, el Conde sale a comprar cigarrillos)
- Buenaaas
- Morano, lo estaba esperando, ¿La ha visto a Mallea?, ¿En qué anda ella? ¿Es cierto lo del torno, el chucrut y las milanesas?
- Dicen, San Ona, dicen. ¿Y esos asnos? ¿son sanos?
- Son sanos, Morano, y no son caros.
- Fútil belleza la del pino tumbado, buscando la complicidad entre sus pares
- ¿Le parece?
- Me lo dijo la mamá de Riquelme.
(se asoma Riquelme que estaba como ausente)
- Mi madre quiere comprar sus asnos, San Ona, pregunta si son sanos
- Pero si ya le dije que son sanos, Riquelme, y no son caros
(sale Riquelme apurado, vuelve el Conde del kiosco)
- Qué aprisa iba este hombre, caramba
- Es por lo de los asnos "on sale" de San Ona
- Y dígame la verdad, San Ona, son sanos esos asnos?
(y justo entran Mirlo y la mamá de Riquelme)
- Buen día caballeros
- Buen día, señora, tome asiento. Mirlo, llámelo a Riquelme que vino su madre
(tu vi continiu)